NOTAS SOBRE FILEMÓN
INTRODUCCIÓN
I. EL AUTOR DE LA CARTA:
Sin discusión, el apóstol Pablo es el autor
de esta carta, siendo Timoteo socio de Pablo
en el envío de ella (1:1). El autor de la carta a
los colosenses, y el de ésta, es el mismo. Los
mismos dos, Pablo y Timoteo, las envían, y los
mismos hermanos mandan saludos (Epafras,
Marcos, Aristarco, Demas, y Lucas), Fil. 23,24,
con la excepción de que en la carta a los colosenses
se agrega el nombre de Jesús, llamado
Justo (Col. 4:10-14). En las dos cartas es saludado
Arquipo.
II. EL FONDO Y EL PROPÓSITO DE LA
CARTA:
Onésimo, un esclavo, había desertado de
su amo en Colosas (Col. 4:9). (Su culpa pudo
haber sido nada más escaparse de su amo,
huyendo, robándole así de su servicio debido.
Pudo haber robado a su amo, o administrado
mal algunos bienes de su amo, y que por eso
huyó. No se puede saber). En su fuga llegó a
Roma, y de alguna manera hizo contacto con
el apóstol Pablo. (Pudo haber conocido a Pablo
antes, cuando éste estuviera en compañía
de Filemón durante los dos años que Pablo
predicaba en Asia <Hech. 19:10>. En este caso
hay la probabilidad de que hubiera buscado a
Pablo en Roma. Pero Col. 2:1 indica que Pablo
nunca estuvo en Colosas. Si no le conocía antes,
su encuentro con Pablo fue cosa de casualidad).
Estando cerca de Pablo, fue convertido en
cristiano. Ahora, como cristiano, debía volver
a su amo y hacer la restitución debida. Pablo
le persuadió, con la enseñanza del evangelio, a
hacerlo, y preparó esta carta para el amo, Filemón.
Sin duda la carta logró su fin. Tal carta, en
su manera de expresarse, escrita por tal hombre,
“prisionero” fiel de Jesucristo, no fácilmente
fallaría en inducir a Filemón a recibir de
nuevo a Onésimo, y esto de manera bondadosa.
El evangelio, en toda situación diaria, extrae
lo mejor en el hombre sincero y amador
de la verdad. Onésimo, ahora cristiano, tenía
un deber que cumplir hacia su amo; Filemón,
exhortado y suplicado por mensaje apostólico,
tenía que responder de manera consecuente
con la mente de Cristo.
Esta carta es un buen ejemplo de súplica
tierna, de cortesía, tacto y diplomacia, y de
generosidad de espíritu.
Pablo intercedió con Filemón a favor de
Onésimo, el esclavo que se había fugado. Ya
que el esclavo es ahora cristiano, le suplica
que le reciba como a hermano en Cristo.
Además, con generosidad de corazón, Pablo
ofrece hacer suya cualquier deuda que Onésimo
tuviera con su amo.
El caso a la mano, en esta carta, es precedente
para toda situación similar futura.
III. LA BIBLIA Y LAS INJUSTICIAS SOCIALES:
La Biblia se dirige a toda cuestión en la
vida del hombre. Se dirige a la de la esclavitud.
Esta carta da un ejemplo del trato cristiano
entre amo y esclavo, conforme a pasajes
sobre el particular en otras epístolas novotestamentarias
(Efes. 6:5-9; Col. 3:22--4:1; 1 Tim.
6:1,2; Tito 2:9,10; 1 Ped. 2:18-20). Las Escrituras
no abogan por la esclavitud; tampoco
promueven la prohibición de ella como cosa
inherentemente mala. (Desde luego el robo de
personas es malo, porque es malo el robar).
En tiempos bíblicos había mucha esclavitud
por sujeción voluntaria. Pero el evangelio no
aprueba en nada la “desobediencia civil” como
es promovida hoy en día para cambiar supuestas
o verdaderas injusticias de hombres
contra hombres. En los EE.UU. en las últimas
décadas se están metiendo muchas iglesias
denominacionales, en medida exagerada, en la
política, usando el púlpito para promover alborotos
y demostraciones públicas. Muchos
“reverendos” se están volviendo candidatos
políticos con el fin de combatir injusticias sociales.
Estos son modernistas, que han dejado
por completo el respeto que antes se tenía
hacia las Sagradas Escrituras. La solución del
problema, como está propuesta aquí en esta
carta a Filemón, no les atrae en nada. [Mejor
es la solución según la sabiduría humana!
En Cristo delante de Dios toda persona es
igual (Gál. 3:28). En la vida social, muchas veces
hay distinciones, clases y rangos, aunque
en un sentido toda persona es esclava (Rom.
6:16-18; es cuestión de ¡cambiar de amo!). Llegar
el esclavo a ser cristiano no le obligaba a
buscar la libertad civil (1Cor. 7:17-24), como
tampoco los esposos cristianos ya debían dejar
a sus esposos inconversos (los versículos 12-
16). La Ley de Cristo no sirve de ocasión ni de
justificación para sublevaciones y disturbios
sociales. El evangelio no obliga al esclavo a
llegar a ser libre, ni al gentil a circuncidarse, ni
al judío a dejar de ser circuncidado. No sirve
de promoción de una supuesta “utopía” en
este mundo, sino para salvar al pecador y prepararle
para la vida eterna. Para el mundano,
la esclavitud significa ser propiedad de otro;
pero delante de Dios lo que importa eternamente
no es estar socialmente libre, sino ser
heredero de la vida eterna por medio de la
conversión a Cristo.
El evangelio es el único poder para hacer
cambios deseables permanentes, porque cambia
el corazón del hombre. La legislación
humana puede modificar y hasta cierto grado
limitar las injusticias del hombre, pero el papel
del gobierno es principalmente castigar a malhechores
(Rom. 13:1-7). Cristo y sus apóstoles,
y los demás discípulos no promovieron de2
mostraciones y desfiles públicos ante sedes de
gobiernos para procurar quitar injusticias sociales
o para establecer justicias. El evangelio
cambia el corazón del hombre, y luego con
conciencia según la mente de Cristo, ese hombre
legisla y gobierna con moralidad y justicia.
IV. EL TIEMPO EN QUE LA ESCRIBIÓ, Y
DESDE DÓNDE:
Las fechas que comentaristas reconocidos
han fijado para esta carta varían entre 60 y 64
d. de J.C. Después de estudiar las razones
propuestas, favorezco la fecha del 62. Fue escrita
y enviada al mismo tiempo que las cartas
a los Efesios y a los Colosenses, que fue durante
el primer encarcelamiento de Pablo en Roma.
Ellas tienen el mismo autor, y fueron escritas
para hermanos de la misma región y bajo
circunstancias similares. El portador es el
mismo, Tíquico (Efes. 6:21; Col. 4:8,9). Probablemente
fue Onésimo mismo quien llevó esta
carta a su amo.
Algunos afirman que Cesarea es el lugar
desde donde fue enviada esta carta a Filemón,
y naturalmente en una fecha más temprana.
(Pablo estuvo encarcelado en Cesarea, Hech.
23:23,24, como dos años, 24:.27, antes de ser
llevado a Roma, 27:1). Pero la evidencia fuerte
apunta más bien a Roma como el lugar del
origen de esta carta. Fue escrita en un tiempo
cuando Pablo esperaba lograr su libertad (Fil.
22). Epafras había ido a Roma a informar a
Pablo acerca de las cuestiones vivas en la región
de su hogar (Colosas, Laodicea) (Col.
1:8), y ahora Pablo desde Roma escribe a las
iglesias en Colosas y en Laodicea (Col. 4:16),
como también a Filemón, residente en Colosas.
V. LA AUTENTICIDAD DE LA CARTA:
Esta carta es la única puramente personal
en el Nuevo Testamento. (Las cartas a Timoteo,
a Tito, a la señora elegida, y a Gayo, tratan
asuntos doctrinales aparte de lo personal). Pero
a pesar de ello, esta carta era reconocida
como inspirada por los “Santos Padres” (los
primeros doctores en asuntos bíblicos). Los
siguientes dan testimonio a tal conclusión:
Orígenes, Tertuliano, Eusebio, Jerónimo, y Policarpo.
El hecho de que no citaban mucho a
esta carta fácilmente se puede atribuir a la
brevedad de ella.
FLEMÓN está bien relacionada con COLOSENSES.
Véase I., arriba. Si la carta a los
COLOSENSES es auténtica, entonces también
lo es FLEMÓN.
VI. A QUIÉN LA ESCRIBIÓ:
Es una carta personal a Filemón. Éste era
de Colosas en Frigia (Col. 4:9, dice Pablo que
Onésimo, esclavo de Filemón, era de Colosas;
de eso se deduce que Filemón era de Colosas).
Era cristiano fiel en Colosas. Se infiere que era
hombre de medios, pues tenla cuando menos
un esclavo, y tenla una casa suficientemente
grande para servir de sitio de reunión para la
iglesia, y para hospedar a visitantes. Aparte
de hospitalario, era hombre reconocido por su
generosidad hacia todos. Su carácter era de
pura nobleza. Parece haber sido amigo íntimo
de Pablo (versículo 1, “al amado Filemón”).
Se pudieron haber conocido durante los dos
años y meses que pasó Pablo en Efeso, cuando
predicó allí y en sus derredores (Hech. 19). Se
implica que era converso de Pablo (versículo
19). De alguna manera cooperaba con Pablo
en el evangelio, pues en el versículo 1 se le dice,
“colaborador nuestro”. Su nombre se deriva
de una palabra griega para decir “amor”.
Siendo hombre de integridad, se podía
esperar que hiciera lo justo en este caso que se
presentó.
Aunque por el texto es obvio que esta carta
fue escrita en particular a Filemón, en la salutación
Pablo se dirige también a Apia, a Arquipo,
y a la iglesia en la casa de Filemón. Al
final de la carta (versículo 25), Pablo dice
“vuestro espíritu” (plural). Se leería, pues, esta
carta a todos los saludados en ella (los versículos
1,2).
---***---
v.1
-- “Pablo, prisionero de Jesucristo”.
Siendo ésta una carta personal, en la cual no
había caso alguno que requiriera apelación a
autoridad apostólica, Pablo no usa el término
“apóstol”, como en el caso, por ejemplo, de la
carta a los gálatas (1:1). En la carta a los colosenses
sí emplea el término “apóstol”, porque
apelaba a su autoridad para combatir falsas
doctrinas (por ej., en 2:8-23).
Véase el versículo 9, donde otra vez emplea
la palabra griega,
DESMIOS (prisionero), y
también Efes. 3:1; 4:1; 2 Tim. 1:8. Esta palabra
griega significa prisionero ligado o encadenado,
Fil. 1:7; Efes. 6:20. Era prisionero “de Jesucristo”,
porque era por su servicio a Cristo que
se encontrara encarcelado en Roma. Era un
honor para Pablo sufrir por él. No era prisionero
de Roma por haber cometido algún crimen
contra el estado, sino que se encontraba
encadenado porque defendía la Verdad del
evangelio.
Siendo prisionero de Cristo, en realidad
por comparación lo que ahora pedía a Filemón
era un favor pequeño. Filemón era de Cristo
también, pero se encontraba en libertad (civil).
Recibir una petición de un gran hombre de
Dios, encontrado en prisión por la Voluntad
de Dios, naturalmente tendería a impelerle a
concederla.
--“y el hermano Timoteo”. El texto griego
dice “el hermano”, y no “nuestro hermano”
(según algunas versiones); otras también dicen
“el hermano” (las ver. B.A., Mod., RVA., P.B.,
etc.). No era apóstol como Pablo, y por eso va
excluido del apostolado en las salutaciones.
Véanse 2 Cor.1:1; Col. 1:1; compárense Fil. 1:1;
3
1 Tes. 1:1; 2 Tes. 1:1. Timoteo era de la misma
región (de Listra, Hech. 16:1), y había viajado
mucho con Pablo. Es posible que él también
conociera a Filemón en persona. Se ha sugerido
que se menciona Timoteo aquí en la salutación
porque tal vez haya sido quien escribió la
carta.
La expresión “el hermano” es usado también
de otros hermanos, compañeros de Pablo
(Rom. 16:23; 1 Cor. 1:1; 16:12). Filemón es llamado
“hermano” en los versículos 7,21, y en el
versículo 16 Onésimo es llamado “hermano
amado”.
--“al amado Filemón”. Sobre su persona,
véase INTROD. VI. (Su nombre es muy semejante
a la palabra griega para decir “beso”).
Ser amado de un apóstol de Cristo es un gran
honor. Compárense 2 Jn. 1; 3 Jn. 1.
-- “colaborador nuestro.” En tiempos
apostólicos no había ninguna distinción entre
“clérigos” y “laicos.” El apóstol Pablo consideraba
“colaboradores” a muchos hermanos diferentes,
por estar ellos en alguna manera activos
en los asuntos del evangelio (Rom.
16:3,9,21; 1 Cor. 3:9 -- Apolos; 2 Cor. 8:23; Fil.
2:25; 4:3 -- mujeres y otros; Col. 4:2,3,11, varios;
Filemón 23, varios). Cuando Pablo estaba
en el área de Efeso (Hech. 19), posiblemente
Filemón colaboraba con é1 en el evangelio. 0
tal vez se hace referencia a sus actividades en
Colosas y en sus derredores. Sea como sea, Filemón
de alguna manera tenía comunión con
Pablo en el evangelio.
v.2
-- “y a la amada hermana Apia”. Dado
lo personal de esta carta dirigida a Filemón, y
la mención en este versículo de su casa, se supone
que Apia era la esposa de Filemón, aunque
esto no se puede probar. Según el texto
griego su nombre se escribe Apfia, y por eso
algunas versiones lo deletrean así.
--“y a Arquipo nuestro compañero de milicia”.
Por la misma razón ya dada, muchos
suponen que Arquipo era hijo de Filemón y de
Apia. Arquipo es mencionado en Col. 4:17 (en
seguida del saludo a la iglesia en Laodicea).
Se deduce que era evangelista en Colosas, o en
Laodicea. Debemos recordar que esta carta, y
la dirigida a los COLOSENSES, fueron escritas
al mismo tiempo. En Col. 4:17 Pablo, exhorta
fuertemente a Arquipo, pero en ésta con tacto
le presenta como su “compañero de milicia”,
término o frase usado por Pablo solamente en
otra ocasión, y esto con referencia a Epafrodito
(Fil. 2:25). La obra del cristiano (y del evangelista
en particular) es una de “guerra espiritual”.
Véanse Efes. 6:11 y sig.; 1 Tim. 6:12; 2
Tim. 2:3,4; 4:7).
--“y a la iglesia que está en tu casa.”
Era costumbre común en el primer siglo que
las iglesias se reunieran en casas particulares.
Véanse Rom. 16:5,14,15; 1 Cor. 16:19; Col. 4:15;
compárense Hech. 12:12; 16:15,40). Hermanos
más ricos, teniendo casas más grandes, usaban
sus bendiciones a la gloria de Dios, disponiendo
sus casas al uso de la iglesia local. (La
misma práctica existe hoy en día en muchas
partes. Su servidor ha usado las suyas así en el
principio de obras nuevas y en otras ocasiones).
Edificios para el uso exclusivo de la iglesia
local no existían en los primeros dos siglos.
No son necesarios para la obra local; son una
conveniencia, nada más. Los que hoy en día
hablan de los edificios como esenciales para la
obra de la iglesia local, diciendo que sin ellos
la obra no puede progresar, ignoran voluntariamente
el gran progreso de la iglesia del siglo
primero. Es un gran equívoco dar énfasis
indebido al edificio, gloriarnos en é1, y gastar
demasiado dinero en algo que es usado tan
poco tiempo.
Esta carta fue dirigida, no solamente a Filemón,
sino a Apia, a Arquipo, y ¡a la iglesia
en su casa! Esta carta, pues, sería leída a la
iglesia entera.
v. 3
-- “Gracia y Paz ..... Jesucristo”. Véase
la misma bendición en Rom. 1:7; 1 Cor. 1:3; 2
Cor. 1:2; Efes. 1:2; etcétera. La gracia es el favor
no merecido de Dios, y la paz es el resultado
de estar en esa gracia, lograda por la reconciliación
con Dios por Jesucristo (2 Cor.
5:18). Nótese que la gracia y la paz proceden
del Padre y del Hijo. (No honrar al Hijo es no
honrar al Padre, Jn. 5:23).
Esta carta termina (versículo 25) con la
misma bendición.
v. 4
-- “Doy qracias ... memoria de ti”. La
palabra “siempre” deben ir con las palabras
“doy gracias” -- “Doy gracias a mi Dios siempre”
(las versiones B.A., NTP., ASV, Mod.,
L.A., etcétera).
Para introducciones de Pablo, con oraciones
de acción de gracias, véanse Rom. 1:8; 1
Cor. 1:4; Efes. 1:16; Fil. 1:3; Col. 1:3; 1 Tes. 1:2; 2
Tes. 1:3. Pablo estaba acostumbrado a mencionar
en sus oraciones por nombres a iglesias y a
individuos. Siendo éstos muchos, sin duda era
hombre de mucha oración.
La palabra griega para la frase “haciendo
memoria” lleva la idea de “recordar”, o “acordarse
de”. Varias versiones usan estas palabras
en lugar de hacer memoria (como en
nuestra versión), o “hacer mención”, según
otras muchas versiones. La idea expresada por
el griego es la de “mencionarte al recordarme
de ti”.
--”en mis oraciones.” El griego dice: EPI (=
sobre) mis oraciones; es decir, en las ocasiones
de orar.
Pablo daba gracias a Dios por Filemón,
porque el bien de Filemón Pablo lo consideraba
como una bendición de Dios.
v. 5
-- “porque oigo del amor ... los santos”.
Pablo tuvo en Epafras y en Onésimo, y
tal vez en otros, fuentes de información acerca
4
del amor y de la fe de Filemón. Los dos eran
de Colosas (Col. 4:12,13), y estuvieron con Pablo
en el tiempo en que se escribió esta carta.
El amor y la fe de Filemón son mencionados,
y luego son mencionados el Señor Jesús y
los santos. Esperaríamos ver otro orden de palabras:
la fe y el amor, hacia Jesús y los santos,
porque la fe es hacia Jesús, y no hacia los santos.
Algunos entienden que Pablo habla del
amor y de la fe hacia los dos, pero me parece
más razonable entender que la referencia del
amor es hacia los santos, y la de la fe es hacia
el Señor Jesús.
El amor procura el bien de otros. La fe
guía a la persona a practicar la ley, o las ordenanzas,
del Señor.
v. 6
-- “para que”. Esta frase debe conectarse
con la de “haciendo memoria”, versículo
4. Pablo se acordaba de Filemón y mencionaba
su nombre en sus oraciones, “para que .... “.
Pablo ahora expresa el objeto de sus oraciones
cuando mencionaba el nombre de Filemón.
--“]a participación de tu fe”. La palabra
griega
KOINONIA, aquí traducida “participación”,
es la palabra para decir “comunión”. En
Rom. 15:26 se traduce “ofrenda”, en 2 Cor.
9:13 “contribución”, y en Heb. 13:16 “ayuda
mutua”. La fe debe tener su participación, o
sus frutos, al hacer que el creyente comparta
de sus bienes a otros. La fe tiene que hacerse
común a otros por medio del compartimiento
de bienes con ellos.
--“sea eficaz” = sea eficiente o enérgica
(Sant. 5:16, eficaz). La comunicación de la fe
debe ponerse en obras, ser enérgica o eficiente.
Aquí Pablo habla de la energía en acción.
--“en el conocimiento ... en vosotros.” La
fe de Filemón no había de ser activa en cualquier
negocio, sino en aquello basado en
completo conocimiento de la verdad de lo que
es bueno para la salvación eterna, como visto
ello entre los santos en Colosas. Compárese
Fil. 1:9.
--“por Cristo Jesús”. La preposición griega
es
eis (= para, a, hacia). La Ver. P.A., y
otras, dicen: “Para Cristo”, o “hacia Cristo”.
La Ver. Mod. dice, “Para (gloria de) Cristo”.
Tal es el significado correcto. Lo que Pablo
pedía debía ser hecho para la gloria de Cristo,
o “en relación con Cristo” (Ver. H.A., Ver.
N.M.).
v. 7
-- “Pues.” Ahora Pablo da la razón de
por qué oraba con acción de gracias, según
decía en el versículo 4.
--”tenemos gran gozo y consolación en tu
amor.” Cuando Pablo oyó (tal vez por medio
de Epafras y de Onésimo) de las obras de
amor que hacía Filemón hacia los santos, le
dio gozo y consolación. (Véase en 2 Cor. 7:4 la
combinación de consolación y gozo).
--“porque por ti ... de los santos.” Los corazones
de los santos habían sido confortados
por la benevolencia y caridad de Filemón en
diferentes ocasiones. La palabra griega, aquí
traducida “confortados”, aparece en Mat.
11:28 (el ejemplo y la promesa de Cristo); 1
Cor. 16:18 y 2 Cor. 7:13 (hallaréis descanso,
confortaron, confortado). Otras versiones en
este versículo 7 dicen “han sido refrescados”,
“han tenido refrigerio”, “han sido recreados”,
“has dado verdadero alivio,” etcétera.
--“oh hermano”. El orden de las palabras
según el texto griego es como aparece en la
Ver. B.A., “porque los corazones de los santos
han sido confortados (margen, recreados) por
ti, hermano”. Pablo, al cerrar esa secuencia de
palabras, dice: “hermano”, una palabra de
afecto, estima, amor y confianza. Pablo identifica
a Filemón consigo mismo, al decirle,
“hermano”, porque Pablo también siempre
andaba recreando los corazones de los santos.
Espera que Filemón ahora siga con sus hechos
de amor, para recrear el coraz6n de Onésimo.
Tal es la implicación de sus palabras a Filemón.
v. 8
-- “Por lo cual”. Esta frase apunta a las
pruebas que Pablo tenía del amor de Filemón
los versículos 4-7). Se debe conectar con el versículo
9, “te ruego por amor.” Es decir, “Dado
que eres una persona que refresca corazones,
que comparte con otros, que ama, te ruego …”
--“aunque tengo mucha libertad.” La palabra
griega, en nuestra versión traducida “libertad,”
lleva la idea de libertad en hablar, o
de confianza sin miedo, que es lo opuesto de
temor (compárese Jn. 7:13) o de reserva (compárese
Jn. 11:14).
Notemos estas versiones: “mucha confianza”
(Ver. R.V.A.; Ver. Mod.; Ver. B.A.,
margen), “franqueza de expresión” (Ver.
N.M.); “franqueza suficiente” (Ver. NVI.);
“mucha franqueza” (Ver. L.A.).
--“en Cristo”; es decir, en conexión con
Cristo, la fuente de su autoridad apostólica.
--“para mandarte”. Como apóstol tenía
autoridad para mandar. Considérense Rom.
1:1; 2 Cor. 12:12; GáI. 1:1; 2 Tes. 3:6; 2 Tim. 1:1,
11; 4:1; Tito 1:1.
--“lo que conviene”. La implicación es
que recibir a Onésimo es algo oportuno, apropiado,
correcto, o conveniente. Compárese
Col. 3:18; Efes. 5:4.
v. 9
-- “más bien te ruego por amor”. Pablo
tenía el derecho de apóstol de mandar a
Filemón, pero optó por rogarle, a base de
amor, dado que Filemón usaba de mucho
amor hacia otros (los versículos 5-7). Todo
servicio a Dios (y servir al hermano en Cristo
es servir a Cristo, Mat 25:45) tiene que ser de
voluntad! Véase el versículo 14.
El tener autoridad no siempre requiere
que ella se ejerza. Se logra más recurriendo,
apelando, a los sentimientos nobles de la persona.
5
Pablo no hizo caso omiso de su autoridad
apostólica, sino quiso motivar a Filemón a
hacer lo conveniente a base de amor.
--“siendo como soy, Pablo ya anciano”. La
palabra griega usada aquí para decir “anciano”
se emplea en Luc. 1:18 y en Tito 2:2. Pablo
tenía probablemente unos sesenta años de
edad. (Frisar en los sesenta años era en ese
tiempo tener una grande edad. Además de
eso, los años de Pablo habían sido en gran parte
difíciles, -- compárese 1 Cor. 4:9-13; 2 Cor.
11:23--12:10).
Pablo era “joven” cuando murió Esteban,
Hech. 7:5. Los griegos usaban la palabra
NEANIAS
(“joven”) para una persona entre veinticuatro
y cuarenta y ocho años. Unos veintisiete
años habían pasado entre la muerte de Esteban
y la composición de esta carta a Filemón.
--“y ahora, además, prisionero, de Jesucristo”.
Los encarcelamientos (2 Cor. 11:23)
contribuyeron a lo difícil de su vida. Sobre
“prisionero”, véase el versículo 1, comentarios.
Una petición de tal persona (Gál. 6:17)
fácilmente no podría ser rechazada. El respeto
hacia la edad y la situación actual de Pablo
conduciría a Filemón a obedecer esta petición
de Pablo. En cambio, la conmiseración de Filemón
consolaría a Pablo en sus prisiones.
v. 10
-- El orden de las palabras de este
versículo, según el texto griego, es según dice
la Ver. P.B., “te ruego por mi hijo que engendré
en las cadenas, por Onésimo”. Otras versiones
(Mod., H.A., J.T.D., ASV, etc.) también
dan este orden. Esto es importante. Pablo
primero hace su solicitud, y luego nombra a la
persona. Así da un clímax efectivo a la petición.
Al leer Filemón las palabras anteriormente
escritas, iba pensando en la persona
convertida por Pablo, el prisionero romano,
antes de saber la identidad de la persona tratada.
No dijo Pablo: “Te ruego por tu esclavo,
Onésimo, a quien he convertido en cristiano,
mientras estoy encadenado, etc." Con tacto
Pablo evitó que el prejuicio llegara al corazón
de Filemón antes que el buen sentido de justicia
y de verdad.
--"te ruego". Repite la frase del versículo
9. La repetición da énfasis.
--"por mi hijo". Compárense 1 Tim. 1:12; 1
Cor. 4:15. Pablo, en Roma, fue quien convirtió
a Onésimo. La petición de Pablo, pues, concierne
¡un hijo de él! No dijo, “por tu esclavo”,
sino “por mi hijo”.
--“Onésimo”. Este nombre significa “útil”
o “provechoso”. En el versículo 20 aparece la
forma verbal de esta palabra (nombre), y se
traduce “tener utilidad, provecho, gozo, ayuda”.
En 1 Tim. 1:16 aparece el nombre “Onesíforo”,
que significa “cargador de provecho”.
--“a quien engendré”. Véanse 1 Cor. 4:15;
Sant. 1:18; 1 Ped. 1:23.
--“en mis prisiones”. Pablo convirtió a
Onésimo mientras estaba encarcelado en Roma.
Si Pablo, en cadenas a Causa del evangelio,
había convertido a Onésimo, ¡cuán grande
seria el aprecio por el convertido que otro cristiano
sentiría porque se identificaba con la
misma Causa!
En lugar de “prisiones”, otras versiones
dicen “entre cadenas” (B.J.; N.C.), “entre las
cadenas” (S.A.), “entre estas cadenas” (NVI).
En los versículos 1 y 9 aparece la palabra griega
DESMIOS
, prisionero encadenado. Aquí la
palabra es
DESMOS, cautividad, encadenamiento.
En Luc. 13:16 aparece, siendo traducida
“ligadura”. No solamente se encontraba Pablo
como en prisión, sino trabado con cadenas.
v. 11
-- “el cual en otro tiempo te fue inútil”.
La palabra griega para decir “inútil” es
ACHRESTOS
. La letra inicial, “A” es privativa;
CHRESTOS
significa “útil”, igual que la palabra
ONESIMOS
. ACHRESTOS, pues, significa “no
útil”. (Compárese Mat. 25:30, “siervo inútil”).
Ya que Pablo dijo “Onésimo” (versículo 10, el
nombre propio que significa, “útil”), ahora pasa
a hacer un juego de palabras: inútil primero,
y luego útil. Es como si hubiera dicho: “Útil
se te hizo inútil, huyendo de ti, pero ahora
que es cristiano, Útil es útil para nosotros dos,
pues me ha servido a mi y vuelve a ti para serte
servidor fiel”.
Pablo no intentó encubrir o ignorar la culpa
de Onésimo por haberse fugado de su amo.
No le justificó, porque tenia culpa. Pero ahora,
dice Pablo, el caso es diferente; el evangelio
ha entrado en el cuadro.
--“pero ahora a ti y a mi nos es útil”. La
palabra griega aquí para decir “útil” es
EUCHRESTOS.
Se emplea en 2 Tim. 2:21; 4:11.
Antes Onésimo era inútil para una sola
persona (Filemón); ahora que es cristiano ¡es
útil para dos personas! (En el versículo 13 Pablo
alude a la utilidad de Onésimo mientras
éste estaba con Pablo en Roma). Ahora como
cristiano Onésimo será útil para Filemón como
nunca en el pasado, porque obedecerá la voluntad
de Dios como está revelada en Efes.
6:5-8 y Col. 3:22-24.
Pablo da confianza a Filemón, respecto al
servicio fiel de parte de Onésimo, al mencionar
la utilidad de éste para los dos.
El poder del evangelio se ve en los grandes
cambios que puede hacer en las personas.
Véase1 Tim. 1:13-16. El esclavo inútil para su
amo fue convertido en un servidor útil para
muchos. Esto fue logrado por el evangelio
predicado por un apóstol de Cristo que antes
había perseguido al Señor. El evangelio hace
de la persona una nueva criatura (2 Cor. 5:17).
Lo inútil es cambiado en pura utilidad. (El
problema consiste en que algunos que profesan
ser cristianos no quieren olvidarse del pasado
del convertido).
v. 12
-- Nuestra versión sigue un texto
6
griego, considerado inferior. El texto griego de
Westcott y Hort dice literalmente, “el a quien
he vuelto a enviar a ti, él, es decir mis propias
entrañas”. Notemos las siguientes versiones:
“Y te lo he vuelto a enviar en persona, es
decir, (como si fuera) mi propio corazón”
(B.A.). La Ver. ASV es casi igual en su traducción.
“vuélvotelo a enviar a él, que es como decir
mi propio corazón” (margen, Gr., mis entrañas)
(H.A.).
“a quien he vuelto a enviar a ti, es decir,
como mi mismo corazón” (Mod.).
“el que te he vuelto a enviar, a él que es mi
propio corazón” (JTD).
Nótese: La palabra “corazón” en el griego
es “entrañas”. La ver. NVI dice, “A ti te lo devuelvo--
que es como si te enviara mis propias
entrañas”. Los griegos antiguamente consideraban
las entrañas como la sede de las emociones.
--“el cual vuelvo a enviarte”. Col. 4:7-9
indica que Onésimo volvió juntamente con
esta carta para Filemón. Véase INTRO., IV,
primer párrafo.
La justicia de Dios demandaba que Pablo
le devolviera, y que Onésimo se conformara.
Pero la misma justicia de Dios demandaba que
Filemón le recibiera como recibiría a Pablo
mismo, con perdón, amor, y la consideración
digna de un hermano en Cristo.
Hoy en día muchos clérigos (“reverendos”)
de las iglesias modernistas (las que niegan
la deidad de Jesús, la inspiración de las
Escrituras, la existencia del infierno, etc.), ya
que se ocupan puramente en cosas de esta vida
física, organizan desfiles y hasta desórdenes
civiles, ante sedes de gobierno y otros sitios,
para fomentar lo que llaman “derechos
civiles”. Dejan la impresión de que tal es la
voluntad de Dios (pues son representantes de
iglesias). Si alguien de veras se interesa en la
voluntad de Dios, concerniente a un caso de
esclavo fugado ya convertido en cristiano, lea
esta carta. El hombre guiado por la sabiduría
humana procura mejorar la condición física
del hombre por medio de legislación humana,
forzada por la presión de desfiles y desórdenes
civiles. Pero el evangelio (la sabiduría divina)
logra grandes mejoramientos en la vida
del hombre por medio de afectar cambios en
el corazón.
--“tú, pues, recíbele como a mí mismo”. El
texto griego de Westcott y Hort no habla de
cómo recibir Filemón a Onésimo, sino de cómo
Pablo envió a Onésimo a Filemón, enviándole
como a su propio corazón. Véanse las
traducciones dadas arriba. No obstante, el
versículo 17 sí dice cómo Filemón debe recibir
a Onésimo.
Pablo, al enviar a Onésimo a Filemón, envió
parte de sí mismo, tan profundo era el cariño
que sentía por Onésimo. Era su hijo; era
su corazón. ¿Cómo podría Filemón negarse a
recibir a Onésimo? pues seria igual que negarse
a recibir a Pablo.
v. 13
-- “Yo quisiera”. El tiempo en el texto
griego es el imperfecto = “Yo deseaba”; y el
pronombre “yo” es enfático. Es decir, “Yo deseaba
... pero ahora suspendo el pensamiento”.
Notemos estas versiones:
“yo quería retenerlo conmigo para que
por ti me sirviese en las prisiones del evangelio”
(P.B.).
“Yo deseaba retenerlo conmigo, para que
en tu lugar me sirviera en mis prisiones por el
evangelio” (R.V.A.).
Personalmente hablando, así lo quería Pablo.
En tal caso, Pablo habría considerado el
servicio de Onésimo como si hubiera sido el
de Filemón mismo.
--“retenerle conmigo”, para servicio personal,
dado que Pablo era viejo y estaba encadenado.
Esto implica que Onésimo se dedicaba
tal vez totalmente a servir a Pablo en toda
consideración, y con competencia, y es prueba
para Filemón de la conversión genuina de
Onésimo. Esta confianza de Pablo en Onésimo
despertaría confianza en Filemón para recibirle
debidamente.
--“para que en lugar tuyo”. Pablo supone
que Filemón con gusto hubiera rendido en
persona, o con uno de sus esclavos, los servicios
que Onésimo había estado rindiendo, y
que si Filemón hubiera sabido los detalles del
caso, habría estado de perfecto acuerdo con
Pablo de que Onésimo se quedara a servirle,
como participación de Filemón en el asunto,
pues Onésimo era esclavo de él. (Pero Pablo
no iba a hacer nada sin el consentimiento de
Filemón, versículo 14. Todo tiene que ser de
la voluntad de uno, y no por obligación o presión).
--“me sirviese en mis prisiones por el
evangelio”. Eran “prisiones del evangelio”
(Ver. H.A., Ver. Mod., etc.) porque vinieron a
consecuencia de predicar y defender el evangelio.
En la palabra “prisiones” Pablo alude a
sus sufrimientos, y en la palabra “evangelio” a
su autoridad apostólica.
Había sido el deseo de Pablo retener a
Onésimo para que, como representante de Filemón,
le sirviera durante su encarcelamiento
de algún tiempo (pues Pablo esperaba ser libertado,
versículo 22). Pablo insinúa a Filemón
que él tiene la obligación de atenderle
durante su encarcelamiento, dado que Pablo
era su padre espiritual. Esto es lo que da a entender
este versículo.
v. 14
-- “pero nada quise hacer”. El verbo
“quise” está en el tiempo pretérito; en el griego
es el tiempo aoristo, y por eso se indica una
resolución singular y decisiva. En el versículo
13 Pablo dice que quería; ahora dice que quiso.
Tomó esta decisión.
--“sin tu consentimiento”. La palabra
7
griega quiere decir “conocimiento, mente, razón,
y consentimiento”. La Ver. P.B. usa la
palabra “asentimiento”. Pablo respetaba los
derechos de propiedad de Filemón. Onésimo
era esclavo de Filemón; era propiedad de él.
El cristiano respeta la propiedad de otros. No
se aprovecha del bien de otro; no toma nada
sin el consentimiento de él.
(Esta es una lección que muchos cristianos
necesitan aprender, pues su cultura, o sea las
costumbres, les ha enseñado otra cosa. Se
aprovechan de otros cristianos, no molestándose
en conseguir primero el consentimiento.
“Obligan” a otros a hacerles favores, sabiendo
que la cultura no dejará que los otros les nieguen
los bienes procurados. Esto es ser aprovechados;
es carnalidad. Que todo el mundo
lo hace no lo justifica. Si el cristiano de veras
es nueva criatura, ha dejado esas cosas viejas.
Ahora sigue la mente de Cristo, como Pablo lo
hacía).
--“para que tu favor no fuese como de necesidad”.
Entiendo que el “favor” aquí referido
apunta al servicio que Onésimo rendía a
Pablo en Roma. Pablo no quería que ese favor
fuese cosa de presión o de coerción. (Pero hay
cristianos, como acabo de notar, que sobre todo
buscan el “favor”, no importándoles nada
que la cultura “haya obligado” al otro a proporcionárselo).
--“sino voluntario”. Todo servicio en el
reino de Dios tiene que ser del corazón de la
persona (Rom. 6:17). Compárense 1 Cor. 8:3;
9:7; 1 Ped. 5:2.
v. 15
-- “Porque quizás”. El hecho de la
Providencia de Dios (Su intervención en los
asuntos humanos) es firmemente establecido
en las Escrituras, pero los medios y los propósitos
de ella están velados a la mente del hombre.
Por eso dice Pablo, “quizás”. Compárese
el caso de José, hijo de Jacob (Gén. 45:5).
Advertencia: Pablo no está implicando
que esté bien hacer males para que vengan
bienes. Esto lo hace muy claro en Rom. 3:8.
Pero DIOS sí puede tomar algo malo y de él
sacar buenos provechos, según Su sabiduría y
propósitos.
Pablo está diciendo aquí que devolvía a
Onésimo, porque si lo hubiera detenido en
Roma, pudiera ser que hubiera derrotado el
propósito (de Dios) por el cual a Onésimo le
fue permitido ser separado de Filemón por un
tiempo breve.
--“para esto se apartó de ti”. Las palabras
“de ti” no están en el texto griego, pero se dan
por entendidas. En lugar de “se apartó”, mejor
dicen las versiones ASV y Mod., “fué apartado”,
o la Ver. P.B., “fué alejado” (en la Providencia
de Dios). Pablo no habla directamente
de algo que hiciera Onésimo (que él se apartó
de Filemón), sino de lo que pasó a Onésimo,
posiblemente en la Providencia de Dios (fue
apartado de Filemón).
--“por algún tiempo”. El griego dice,
“hora”. Véanse2 Cor. 7:8; Gál. 2:5. Se indica
un tiempo breve.
--“para que le recibieses para siempre”.
La frase “para siempre” puede indicar en este
contexto un servicio indefinido de parte de
Onésimo, comparado con el tiempo breve de
estar fugado. Pero en vista del versículo siguiente,
me parece que la idea es de “eternamente”,
pues la relación de “hermano en Cristo”
es de duración eterna.
v. 16
-- “ya no como esclavo”. Antes Onésimo
era solamente esclavo de Filemón, pero
ya no. La palabra griega,
OUKETI, que aquí se
traduce “ya no”, aparece en Mat. 19:6 (antes
eran dos, pero ya no más; ahora son uno);
22:46 (antes le preguntaban; ya no le preguntaban
más); Luc. 15:19 (antes era digno de ser
llamado su hijo, pero ya no más); Jn. 6:66
(mientras creían, andaban con El; pero ya no
andaban más con El porque ya dejaron de
creer en El).
--“sino como más que esclavo, como hermano
amado”. Lo que dice Pablo es que ya
Onésimo no era esclavo
solamente, sino también
y en particular hermano amado en Cristo.
El modismo hebraico de “no, sino”, que significa
“no solamente esto, sino especialmente
eso” se encuentra en varios pasajes (Luc.
14:12,13; Jn. 6:27; 1 Ped. 3:3; etc.). Véase NOTAS
SOBRE 1 PEDRO, página 25.
Este fue el posible propósito de la Providencia
de Dios: que Filemón tuviera a Onésimo
como hermano en Cristo.
--“mayormente para mí”. Pablo era su
padre espiritual; le había convertido. Para Pablo,
Onésimo era su hermano muy amado en
Cristo.
--“pero cuanto más para ti”. Pablo ya no
tenía a Onésimo en la carne, pero Filemón ya
le tenía en los dos sentidos: en la carne, y en el
espíritu. Habían tenido tiempo de conocerse,
ya volvía Onésimo arrepentido, y ahora estaría
con Filemón para siempre.
--“tanto en la carne como en el Señor”.
Filemón ya tenía algún interés doble en Onésimo.
“En la carne” el amo ya tenía a su esclavo
en la relación de trabajo, de asuntos temporales,
y de propiedad. Físicamente ya estaba
Onésimo con Filemón. Pero también le tenía
ahora “en el Señor”. En esta relación eran creyentes
los dos, colaboradores en el Reino, y
hermano con hermano en la obra espiritual.
v. 17
-- “Así que”. Es decir, a base de todas
las razones dadas, que Filemón tome acción
favorable. Esta frase, “así que”, conecta
con lo dicho del versículo 12.
--“si me tienes por compañero”. La palabra
“si” no indica duda, sino presenta un caso
de realidad. Es como haber dicho, “dado
que”, o “ya que”.
Filemón seguramente tenía a Pablo por
8
más que amigo. Le era más bien socio en la
salvación, andando los dos como uno en la
comunión con Cristo (1 Cor. 1:9). Compárese
Fil. 2:29.
--“recíbele como a mí mismo”. La idea es
ésta: “Me estimas (tienes) como socio en la salvación;
entonces, que le estimes a él de igual
manera porque también es salvo”. Pablo desea
que Filemón reciba a Onésimo como si fuera
al mismo apóstol Pablo. En Cristo no hay
diferencia (Gál. 3:28). Desde luego la relación
civil (amo y esclavo) es una, y la relación espiritual
es otra (hermano y hermano). Las dos
coexisten sin problemas cuando es hecha la
voluntad de Dios.
v. 18
-- “Y si en algo te dañó, o te debe”.
Aquí Pablo se expresa con delicadeza. Que el
deberle algo fuera cierto, o no, se deja a la decisión
de Filemón. La gramática griega puede
indicar que lo que Pablo expresa como una
hipótesis, o suposición, puede ser una realidad.
Es muy probable que Filemón haya sufrido
pérdida (aparte del servicio de Onésimo),
a causa de la fuga de Onésimo. Los esclavos
tenían fama de robos (Tito 2:10). ¡Costó
dinero viajar de Colosas a Roma!
--“ponlo a mi cuenta”. Es una promesa
sincera de Pablo. En el versículo siguiente dice,
“lo escribo de mi mano”. Pablo o tenía dinero
con que pagar (Hech. 24:26; 28:30) o tenía
acceso a él. Pablo estuvo de perfecto acuerdo
con que la posible deuda fuera puesta a su
cuenta.
La frase “poner a cuenta” en el griego es
una sola palabra,
ELLOGEO, y aparece solamente
aquí y en Rom. 5:18. Quiere decir, poner a
cuenta, o imputar. (La palabra común en el
N.T. para decir “imputar”, o “ser contado a”,
es
LOGIDZOMAI, que tiene la misma raiz, “LOGOS”,
que quiere decir, en cuanto a la mente,
“cuenta”). Es un término mercantil.
Este pasaje es terreno de debate en cuanto
a la cuestión del calvinismo y su doctrina respecto
a la imputación. Según el calvinismo, la
imputación es triple: el pecado de Adán es
imputado (dicen, “transferido”) a los hombres,
el pecado de los hombres es imputado a Cristo,
y luego la justicia personal de Cristo, la que
vivió sin pecado en este mundo, es imputada
al creyente en Cristo. Obviamente Dios imputa
según la justicia del caso. Inculpa de pecado
al que peca, pero no al inocente (Ezeq.
18:20). Dios no imputa el pecado de Adán a
nadie. El pecado del hombre no es imputado
a Cristo, y la justicia personal de Cristo no ha
sido imputada por Dios a nadie. No habría
justicia en transferir de una persona a otra lo
que no es justamente de él.
Los calvinistas quieren forzar este pasaje
para que ilustre cómo puede ser imputado algo
a una persona de quien esa cosa no es justamente
propiedad. Dicen que la deuda de
Onésimo fue imputada a Pablo, aunque Pablo
no incurrió en ella.
Ignoran cómo Pablo tomó sobre sí la deuda
de Onésimo, haciéndose responsable de
dicha deuda, así como Cristo tomó sobre sí
nuestros pecados, y Dios por eso lo trató como
Pecador (2 Cor. 5:21). Cristo no llegó a ser pecador
en realidad (pues pecar es transgredir la
ley de Dios, 1 Jn. 3:4), pero Dios le trató como
pecador en que Le permitió morir en lugar del
pecador. Dios Le hizo nuestra expiación por
el pecado (Heb. 7:26,27; 10:4-13).
Es cierto que a veces pasa que injustamente
se atribuye (se imputa, es contado) algo a
otro que no le toca; no es justamente suyo. Sí
se imputó, pero no justamente. Dios no imputa,
o cuenta, a otro lo que no es justamente suyo.
No imputa el pecado de Adán a nadie; no
imputa los pecados del hombre a Cristo. No
imputa la justicia personal de Cristo a nadie.
El único punto que puede ser deducido de
este versículo es que cuando alguno voluntariamente
pone a su cuenta la deuda de otro,
entonces puede ser tenido como responsable
de dicha deuda.
v. 19
-- “Yo Pablo lo escribo de mi mano”,
como nota promisoria. La Biblia enseña el
principio de restitución en caso de daño (Luc.
19:8).
Pablo pudo haber tomado la pluma en su
propia mano para escribir estas palabras, o la
frase puede indicar que escribió toda la carta,
en lugar de usar a un amanuense, o escribiente,
para el cuerpo de la carta, dejando la salutación
final acostumbrada para su propia mano.
Compárese 2 Tes. 5:17. Recordando que
esta carta acompañó a la escrita a los colosenses,
véase Col. 4:18.
--“yo lo pagaré”. El verbo griego,
APOTINO,
significa pagar por completo, o volver a
pagar. Dice la Ver. Mod., “volver a pagar”.
Dice la Ver. P.B., “devolveré”. Las Ver. L.A. y
H.A. dicen, “reembolsaré”. Está diciendo Pablo
esto: Filemón, recibe a Onésimo como a mí
mismo y no dejes que alguna deuda de Onésimo
te lo impida; yo, Pablo, prometo cancelarla.
--“por no decirte que aun tú mismo te me
debes también”. La frase “tú mismo te me debes”
implica que Filemón fue convertido por
Pablo (probablemente en Efeso, Hechos 19:10).
Lo que Pablo dice se puede expresar de
esta manera: Así te doy mi nota de promesa,
hecha por mi propia mano. Esto lo digo para
no enfatizar que tú te me debes también. Pablo
dijo, “por no decirte”, pero sí lo dijo, aunque
de manera no enfática.
Pablo aceptó pagar cualquier deuda que
Onésimo tuviera con Filemón, pero dado que
Filemón debía su propia vida espiritual a Pablo;
debía perdonar la deuda de Onésimo. Eso
lo debía a Pablo también (ya que Pablo aceptaba
pagar la deuda de Onésimo); es decir, en
adición a toda su vida espiritual.
9
Filemón debía su vida espiritual a Pablo, y
ahora que Pablo le devuelve su esclavo fugado,
Filemón debe a Pablo doblemente.
Pablo sugiere a Filemón que su gran deuda
para con Pablo le haga olvidarse de la deuda
de Onésimo (la que Pablo ha tomado a su
propia cuenta), y no cobrarla. Pero, sea como
sea, Pablo promete pagarla si es necesario.
Es bíblico el principio de reciprocidad,
que es el de devolver algo por favores recibidos.
Era justo que Filemón “reembolsara” a
Pablo. Considérense Sal. 116:12; Gál. 6:6; 1
Tim. 5:4.
v. 20
-- “Sí”; en griego, NAI, una partícula
de confirmación o de aserción. Con esta palabra
Pablo recoge todo lo que ha dicho con referencia
a la petición hecha a favor de Onésimo,
y lo confirma. Véase esta palabra griega
en Mat. 11:26; Luc. 11:51; 12:5; Apoc. 1:7. O la
idea puede ser ésta: Sí, como puedes imaginarte,
quiero hacerme esta ganancia de ti. El provecho,
ayuda, o ganancia referido es el del refrigerio
de corazón.
--“hermano”. Véase el versículo 7, comentarios.
--“tenga yo algún provecho de ti”. Puede
haber un juego de palabras de parte de Pablo
en esta frase. Véase el versículo 10, comentarios.
“Provecho” es del griego
ONAIMEN, la
forma verbal del nombre
ONESIMOS. (Es como
si dijera Pablo a Filemón: Onesémame -- ayúdame
-- por medio de recibir bien a Onésimo).
Pablo desea ganar este provecho del que
le debe tanto. No lo demanda, sino que se expresa
en forma suave: “que tenga”. Casi se
pone en el lugar de Onésimo, identificándose
con él, porque cualquier ayuda rendida a
Onésimo sería como provecho para Pablo
mismo. (Dos ejemplos de esto: Mat. 15:25,
“socórreme”, aunque el socorro era para su
hija; y Mat. 25:40).
--“en el Señor” = en conexión con el Señor.
Filemón, al pensar en los beneficios recibidos
de su Señor, sería movido a beneficiar al siervo
de él, y el favor rendido a Onésimo, Pablo
lo tomaría como bendición del Señor.
--“conforta mi corazón”. Véase el versículo
7, comentarios. Al ver a Onésimo recibido
bien por Filemón, Pablo sentiría gozo en su
corazón en lugar de ansiedad y cuidado. Sentiría
refrigerio de corazón porque amaba mucho
a Onésimo (los versículos 12,16), y ahora
estarían sus dos conversos unidos en completa
comunión (aunque uno es amo y el otro esclavo).
La ganancia que Pablo espera recibir de
Filemón no va a empobrecer a éste, sino al
contrario, ¡enriquecerle!
--“en el Señor” = “con relación a Cristo”
(Ver. N.M.). Los manuscritos más antiguos
dicen “en Cristo”, en lugar de “en el Señor”.
La petición de Pablo, a favor de Onésimo, y la
concesión de ello de parte de Filemón, habían
de acontecer con relación a Cristo, o en conexión
con la voluntad de él. Las siguientes
versiones dicen “en Cristo”: L.A., B.A., H.A.,
Mod., ASV, y otras.
v. 21
-- “Te he escrito confiando en tu obediencia”.
Mejor, “Confiado en tu obediencia,
te escribo” (Ver. S.A., ASV). Pablo sabe que
Filemón es persona obediente al evangelio de
Cristo en todas las cosas, y por eso le es fácil
escribirle, sabiendo de antemano que su petición
será otorgada. (El evangelio enseña que
el perdonado perdone--Mat. 18:21,22).
Algunos creen que la “obediencia” referida
tiene que ver con que Filemón haga caso de
la petición de Pablo; es decir, que obedezca a
Pablo. Pero Pablo no dio órdenes (los versículos
8,9) que Filemón obedeciera. Me parece
que la “obediencia” referida es la de la vida de
Filemón de día en día.
--“sabiendo que harás aun más de lo que
te digo”. No sabemos qué cosa en particular,
si alguna, tenga Pablo en mente con estas palabras.
Es en vano suponer cosas (como por
ejemplo, la liberación de la esclavitud de Onésimo).
Es una expresión de gran confianza en
Filemón de parte de Pablo.
v. 22
-- “Prepárame también alojamiento”.
En lugar de “también” otras versiones dicen,
“a la vez” (L.A., H.A.) y “al mismo tiempo”
(Mod., P.B., R.V.A.). Está diciendo Pablo que
juntamente con su petición por Onésimo también
se le prepare alojamiento. Esperaba ser
librado de su encarcelamiento y pronto poder
visitar a todos los hermanos en Colosas.
La palabra griega para decir “alojamiento”
aparece también en Hech. 28:23. No hemos de
entender que Pablo pide hospitalidad precisamente
en la casa de Filemón, sino que Filemón
le provea dónde quedarse en Colosas (tal
vez con otros que le acompañen).
La noticia de una posible visita próxima
de Pablo daría énfasis a su petición hecha a
Filemón a favor de Onésimo.
--“porque espero que por vuestras oraciones
os seré concedido”. Que esto lo espere
Pablo indica que tiene razón para creer que
será juzgado pronto por el tribunal romano, y
que será puesto en libertad. Véanse Fil. 1:25;
2:23,24.
Nótese que Pablo emplea el número plural,
al decir “vuestras” y “os”. Así hace referencia
a las personas y a la iglesia mencionadas
en los versículos 1 y 2. Pablo oraba por
otros (versículo 4; Col. 1:9), y pedía las oraciones
de otros (1 Tes. 5:25). Véase NOTAS SOBRE
2 CORINTIOS, 1:11, comentarios. Dios
contesta las oraciones del creyente fiel (Sant.
1:5,6; 5:15-18).
La frase “os seré concedido” es voz pasiva,
indicando que sería la providencia o intervención
de Dios, y no de Pablo, la que lograría
la concesión. Y la llegada de Pablo va a ser un
10
favor para Filemón y para los demás hermanos
en Colosas, porque están bien endeudados
con Pablo por su salvación en Cristo. Ellos lo
van a considerar como un privilegio para
ellos, y no como una carga.
La evidencia histórica apunta a que las cosas
sucedieron como aquí van expresadas.
v. 23
-- “Te saludan Epafras”. Se menciona
en Col. 1:7 y 4:12. Su nombre es contracción
del nombre Epafrodito (Fil. 2:25; 4:18).
No es probable que fueran la misma persona.
De los pasajes en Colosenses (1:7,8; 4:12,13)
deducimos que era colosense, el que primero
enseñó el evangelio a los colosenses, que predicó
también en Laodicea y en Hierápolis, y
que oraba mucho por las iglesias, estando
muy solícito por su bienestar espiritual.
--“mi compañero de prisiones”. En el versículo
1 aparece la palabra
DESMIOS, “prisionero”
ligado, o encadenado. Pero aquí en este
versículo la frase “compañero de prisiones” es
una sola palabra griega,
SUNAIXMALOTOS. SUN
indica “con”, y de eso, “compañero”. El resto
de la palabra significa “uno llevado cautivo
por la lanza”.
Esta palabra griega aparece solamente
aquí, en Rom. 16:7 (Adrónico y Junius), y en
Col. 4:10 (Aristarco). En forma verbal la palabra
aparece en Rom. 7:23; 2 Cor. 10:5; Efes. 4:8,
y trata de llevar cautivo figurada, o espiritualmente.
Es muy probable que aquí
hable Pablo de Epafras, como compañero de
prisiones en el sentido espiritual (por asociación
íntima con el apóstol en sus prisiones), y
no que en realidad había sido encarcelado.
Véase y compárese “compañero de milicia”,
ver. 2, comentarios. Allí la palabra griega
es
SUSTRATIOTES ( = soldado compañero). En
sentido espiritual es un socio en las labores y
los conflictos por la Causa de Cristo.
--“por Cristo Jesús”; es decir, por la Causa
de Cristo. El texto griego dice, “en Cristo Jesús”,
y así se traduce en las versiones L.A.,
H.A., B.A., Mod., ASV, y J.T.D. La frase quiere
decir, “en conexión, o relación, con Cristo
Jesús”. Véase el versículo 20, comentarios.
v. 24
-- “Marcos, Aristarco, Demas y
Lucas, mis colaboradores”. Estos, y Epafras
mencionado en el versículo 23, mandan saludos
a Filemón. “Te saludan”, dice el texto.
No mandaron saludos en particular a los otros
a quienes Pablo en el versículo 2 dirige la carta,
tal vez por conocer personalmente a Filemón,
pero no a ellos. (Ellos recibirían los saludos
en la carta a los colosenses).
Estos mismos (Col. 4:10-14), más un cierto
Jesús, llamado Justo (4:11), envían saludos a
los colosenses. Esto presenta evidencia sólida
de que Filemón residía en Colosas.
Estos hermanos eran “colaboradores” de
Pablo. Véase el versículo 1, comentarios. Allí
y aquí aparece la misma palabra griega,
SUNERGOS.
En cuanto a Marcos, Véanse Hech.
12:12,25; 13:13; 15:37-39; Col. 4:10; 2 Tim. 4:11.
En cuanto a Aristarco, Véanse Hech. 19:29;
20:4; 27:2; Col. 4:10.
En cuanto a Demas, Véanse Col. 4:14; 2
Tim. 4:10.
En cuanto a Lucas, el autor del evangelio
que lleva su nombre, LUCAS, y del libro
HECHOS, véanse Col. 4:14; 2 Tim. 4:11.
v. 25
-- “La gracia de nuestro Señor Jesucristo
sea con vuestro espíritu”. Compárense
Gál. 6:18 y Fil. 4:23. Considérese 2 Tim. 4:22.
Véase NOTAS SOBRE 2 CORINTIOS, 13:14,
comentarios.
Pablo dirige este deseo a las personas
mencionadas en los versículos 1 y 2. (Nótese
que dice, “vuestro”; en el versículo 23, dice
“te”). Es que el favor no merecido del Señor y
Ungido, Jesús, con todos sus buenos efectos,
sea con el hombre interior (el espíritu) de
ellos. Pablo termina todas sus cartas con el
deseo de que la gracia sea con sus lectores.
--“Amén”. Al final de una declaración, la
palabra “amén” significa un deseo fuerte de
que así sea